- Fecha: 2021-06-07
- País: Worldwide
La economía de los países del euro se desplomó un 6,7% en 2020 por la pandemia, su mayor caída desde que hay registros. Supuso además un descenso el doble de intenso que el de la economía norteamericana o el del PIB mundial en su conjunto. Y nada que ver con la economía china, que cerró el peor año económico con un crecimiento del 2,3%, según cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
En Europa se tomaron medidas de contención muy distintas que en las otras dos potencias mundiales. En China las restricciones fueron muy severas y controlaron en menos tiempo la pandemia, lo que les permitió volver a abrir sus fábricas y empezar a exportar todo el material, sobre todo sanitario, que necesitaba el mundo. Y en el caso de EE UU las restricciones no fueron tan duras, lo que les ha supuesto cifras sanitarias más desfavorables que las europeas, pero han tenido una menor reducción de la movilidad en el país, según indica el Banco de España en su último informe trimestral.
El organismo calcula que la caída de la movilidad en EE UU fue del 16%en 2020, frente al desplome del 20% observado en Europa, lo que permite explicar en torno a 1 punto porcentual del mayor impacto económico de la pandemia en la eurozona.
Y las previsiones a futuro no son mejores para la región. Mientras que la OCDE calcula que EE UU crecerá un 6,9% este año –frente al 3,3% que vaticinó en diciembre– y China un espectacular 8,5%, la eurozona se tendrá que conformar con un 4,3% en 2021 y un 4,4% en 2022.
Es decir, la economía estadounidense no solo alcanzará su nivel de PIB previo a la pandemia este mismo año, sino que lo superará en 2022, mientras que Europa no llegará a ese punto hasta la primavera de 2023. «Si las cosas no cambian, cabe esperar que el retraso de Europa respecto de Estados Unidos será de entre 6 y 8 meses», explica a este periódico el profesor de OBS Business School y director de Eurocofin, Carlos Balado.
Esta situación le hará quedarse rezagada respecto a las dos mayores economías mundiales. Solo en el primer trimestre ya se ha demostrado esta tendencia: mientras que las cifras de Eurostat revelan que la economía de la eurozona sufrió una caída del 0,7%, el PIB de China registró una impresionante recuperación en los tres primeros meses del año: el 18,3%.
El profesor destaca que si se retrasa la posibilidad de empezar a gastar los fondos europeos, la recuperación quedará lastrada. Al comparar los planes de inversión estatal de EE UU y de la eurozona se observa que los del presidente Joe Biden ascienden a unos 4 billones de dólares, lo que equivale al 18% de su PIB anual actual. En cambio, los 800.000 millones de euros de los fondos Next Generation suponen solo el 5% del PIB de la Unión Europea.
Y aunque Balado reconoce que es más difícil de comparar, China también estimuló su economía agresivamente el año pasado, reduciendo las cotizaciones sociales que pagan las empresas y el IVA. También bajó las tarifas eléctricas y ayudó a las empresas para que mantuvieran el empleo.
En su caso, son la inversión pública y las exportaciones (en particular de equipos médicos y dispositivos digitales) las patas que lideran la recuperación, mientras que el consumo privado se mantiene moderado. «Que el comercio mundial esté creciendo a tasas del 15% es un factor que beneficia a China», dice el profesor.
Más vacunados, más PIB
Además, no se puede olvidar que la situación sigue siendo «frágil» en Europa porque la vacunación no lleva tan buen ritmo como en EE UU y una distribución más lenta o nuevas mutaciones podría empeorarla, igual que una retirada prematura de las políticas de respaldo gubernamentales.
De hecho, el Banco de España ha calculado que si la eurozona hubiera alcanzado un 29% de inmunizados al cierre del primer trimestre –en lugar del 12%– y se alcanzase el objetivo del 70% a principios de julio en vez de al final del verano, se habría evitado la contracción del PIB en el primer trimestre y habría un crecimiento superior en el segundo.
En todo el año, supondría un 0,7% de crecimiento más del previsto. ElBanco de España cree así que el papel de las políticas públicas, tanto en el ámbito de la contención de la pandemia como en el económico, podría explicar parte de estas diferencias, además de otros factores estructurales relacionados con la mayor sensibilidad de la eurozona a la evolución del comercio mundial –muy afectado en la primera mitad de 2020– y con la mayor flexibilidad que la economía de EE UU ha mostrado históricamente.
Fuente:www.elcorreo.com/economia/pandemia-deja-economia-20210607105106-ntrc.html?ref=https://www.elcorreo.com/economia/pandemia-deja-economia-20210607105106-ntrc.html