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El Gobierno de Pedro Sánchez es el único de entre las grandes potencias económicas de Europa que no detalla qué estrategia fiscal seguirá para alcanzar un nivel de déficit suficiente y, en consecuencia, reconducir la deuda hacia niveles más sostenibles. "Los demás países sí lo incorporan en mayor o menor nivel" en sus respectivos planes de estabilidad y "sí se recogen medidas", explica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Pero España no lo hace.

El organismo que dirige Cristina Herrero ha presentado este martes su 'Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2021-2024', y en ese documento incluye un cuadro que es muy revelador. Para empezar, porque certifica queEspaña es el único país que no ha anunciado ninguna medida concreta en este ámbito, mientras que Alemania cuenta ya con un Plan fiscal nacional; Francia prevé impulsar el crecimiento potencial, controlar el gasto y no aumentar los impuestos; y en Italia adelantan una disminución de gastos aparejada a un aumento de ingresos. El contraste es evidente.

Tampoco hay ninguna referencia en el programa de estabilidad de España al MTO, que son las siglas que en inglés forma el denominado objetivo presupuestario a medio plazo. En Alemania, en cambio, hay tres referencias, una en Francia y hasta ocho en Italia.

Con todo ello, la AIReF concluye que la concreción de medidas anunciadas por parte del Gobierno española es "ninguna". En Alemania, en cambio, es "alta", mientras que en Francia e Italia es cierto que es "baja" pero, al menos, existe. Tan sólo en Portugal presenta esa misma ausencia de concreción, y si en análisis se amplía a Reino Unido, se observa que la calificación en este último país es "alta".

"Creo que la recomendación de la AIReF de que se concrete la estrategia fiscal entra dentro de lo que supone la pauta general de comportamiento en Europa", ha señalado Herrero tras presentar esta situación, e incidiendo así en el mensaje que ha lanzado al iniciar la rueda de prensa que ha tenido lugar este martes: "La actualización del Plan de Estabilidad no puede considerarse una estrategia fiscal completa. Desde 2021 se presenta un escenario fiscal a políticas constantes, sin objetivos fiscales, sin cuantificar medidas ya previstas y sin incorporar los efectos de posibles reformas estructurales pendientes de concreción".

REDUCCIÓN MÁS INTENSA DEL DÉFICIT

En su análisis del cuadro macro y las políticas fiscales, la AIReF estima que la reducción del déficit en el corto plazo será más intensa de lo que estima el Gobierno. Esto podría antojarse contradictorio con lo anteriormente expuesto, pero en realidad no hace más que confirmarlo porque esa reducción inicial más intensa se deberá, principalmente, a factores inerciales de la recuperación. Y después, a medio plazo, el ritmo se reducirá.

Así, la Autoridad Fiscal prevé para este año una desviación presupuestaria del 7,8% del Producto Interior Bruto (PIB) frente al 8,4% estimado por el Ejecutivo. En 2022 el dato se situará el 4,6% respecto al 5% oficial, y en 2023 en el 3,9% por el 4% recogido en documento remitido a Bruselas. Y finalmente, en 2024 el déficit todavía será del 3,5% y no del 3,2% previsto por el Gobierno.

En ese mismo año, la deuda pública se mantendrá en torno al 112,4% del PIB, dato que Herrero no ha dudado en calificar como un "importante factor de vulnerabilidad" para la economía española.

Fuente: www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2021/05/11/609a5cd0fdddfffc308b4684.html