- Fecha: 2020-07-31
- País: USA
La economía estadounidense se derrumbó un 32,9% en el segundo trimestre, un ritmo desconocido desde que comenzaron los registros en 1947 y, según expertos, desde la Gran Depresión. Semejante indicador es producto del modo en que la pandemia del nuevo coronavirus devastó el consumo de las familias y de las empresas, en tanto que la incipiente recuperación se ve amenazada por los rebrotes de la enfermedad.
El producto bruto interno (PBI) más que triplicó la última gran retracción de la economía, de un 10%, registrada en el segundo trimestre de 1958. En tanto, se redujo a una tasa del 5% en el primer trimestre, lo que confirma el escenario de recesión, informó ayer el Departamento del Comercio.
Buena parte de este declive devastador del PBI se produjo en abril, cuando la actividad casi se paralizó luego de que restaurantes, bares, fábricas y otros negocios se vieran obligados a cerrar desde mediados de marzo en numerosos estados para detener la propagación del covid-19.
El presidente Donald Trump, que buscará la reelección en las próximas elecciones (ver nota aparte), resistió esas políticas de confinamiento en un intento por privilegiar la actividad económica, pero eso no impidió ni el colapso productivo ni que Estados Unidos se haya convertido en el país más castigado por la pandemia en todo el mundo, con un acumulado de más de 150.000 muertes, 1.200 de los cuales, un nuevo récord diario, se anunció ayer.
La tremenda contracción se debe en gran medida a la caída del consumo, principal motor del PBI y que se desplomó 34,6% en el segundo trimestre.
Los gastos en servicio, un sector que sufrió de lleno la crisis, bajó, en tanto, 43,5%. Por último, la inversión privada cayó 49%.
Aunque la economía comenzó a repuntar en mayo, el impulso se ha desacelerado por la reaparición de casos de covid-19, especialmente en áreas densamente pobladas del sur y el oeste del país, donde las autoridades están cerrando nuevamente negocios y empresas para contener los contagios. Ese descontrolado avance del virus SARS-CoV-2, se descuenta, volverá a golpear la economía.
El incremento acelerado de casos y la cifra de decesos ha moderado las expectativas de un repunte del crecimiento en el tercer trimestre.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció que ha habido una ralentización de la actividad. El banco central estadounidense dejó sin cambios sus tasas de interés en niveles cercanos a cero y se comprometió a continuar inyectando dinero en la economía.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) había previsto un desplome del 35% en el segundo trimestre y uno del 8% en todo el año.
“Da la impresión de que la economía tocó fondo en el segundo trimestre”, dijo Sung Won Sohn, profesor de Finanzas y Economía de Loyola Marymount University en Los Ángeles.
“El panorama no es muy bueno. Los estadounidenses no están haciéndolo bien en términos de distanciamiento social, la tasa de infecciones es inaceptablemente elevada y eso implica que la economía no puede recuperar tracción”, sostuvo.
El descalabro del PBI y la tambaleante recuperación podría generar más presión a la Casa Blanca y el Congreso para que acuerden un segundo paquete de estímulos económicos.
Economistas dicen que sin el primer paquete fiscal de casi 3 billones de dólares aprobado por el Congreso, la contracción económica habría sido peor. El plan ofreció a las compañías ayudarlas a pagar salarios y entregó a millones de desempleados un cheque semanal de ayuda de 600 dólares, en un subsidio de emergencia que expira este sábado. Muchas empresas han agotado sus líneas de crédito.
En tanto, el Departamento de Trabajo publicó otro dato preocupante sobre la economía, reportando que siguen los despidos. Los pedidos iniciales de subsidios de desempleo sumaron 1,43 millones en la semana finalizada el 25 de julio, un incremento de 12.000 con respecto a los números revisados de la semana anterior.
Los datos muestran un mercado laboral en modo de “estancamiento”, destacó Jared Bernstein, un experto del Center on Budget and Policy Priorities.
Estados Unidos ha registrado un aumento de las solicitudes de ayuda por desempleo desde que los negocios comenzaron a cerrar a mediados de marzo por el confinamiento para intentar frenar la expansión del virus para el cual no hay cura.
Ese mes, este indicador marcó un máximo histórico y luego comenzó a mejorar, antes de volver a subir paulatinamente a principios de julio.
Fuente: www.ambito.com/mundo/economia/impactante-la-estados-unidos-se-hundio-329-el-segundo-trimestre-n5121299