- Fecha: 2020-05-06
- País: España
Solo Grecia e Italia tendrán una mayor caída que España del producto interior bruto (PIB) en 2020 por el efecto de la pandemia del coronavirus, según ha anunciado la Comisión Europea en sus primeras previsiones económicas que tienen en cuenta el impacto del Covid-19. La economía española se hundirá un 9,4%, mientras que la griega y la italiana se desplomarán un 9,7% y un 9,5% respectivamente.
Así, el Ejecutivo comunitario se alinea, aunque empeorándolas levemente, con las previsiones del Gobierno de España, que en su programa de estabilidad enviado a Bruselas señaló que la economía española se contraería un 9,2% en 2020. Asimismo, la Comisión Europea prevé un rebote del 7% en 2021, cercano al 6,8% que calcula el departamento de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. Bruselas señala, además, a una recuperación lenta y larga, porque aunque debería haber un rebote fuerte una vez se despierte a la economía de la hibernación por el Covid-19, "la recuperación será desigual en todos los sectores y la potencia perdida no se recuperará completamente dentro del horizonte de pronóstico".
La Comisión Europea también prevé que el nivel de deuda pública se dispare veinte puntos desde el 95% de 2019 hasta el 115,6%, con una leve reducción hasta el 113,7% del PIB. Pero aquí claramente los dos países más afectados serán Grecia, que casi llegará hasta el 200%, e Italia, donde la deuda pública alcanzará 158,9% del PIB. Muchos otros países superarán el límite del 100% del PIB, como Portugal, Francia o Bélgica, así como el conjunto de la Eurozona, donde el nivel de deuda pública será del 107% del PIB. La reducción de este indicador se habá vuelto una prioridad para la Comisión Europea en los últimos tiempos. El Pacto de Estabilidad y Crecimiento requiere que el nivel de deuda pública no supere el 60% del PIB, aunque pocos países cumplían esta regla cuando golpeó la crisis del coronvirus.
En cuanto al déficit, Bruselas también se alinea con la previsión del Gobierno, ylo sitúa en el 10,1% en 2020, dos décimas más optimista que el departamento de Calviño, lo que le situará como el segundo más alto por detrás de Italia (11,1%). Además, la Comisión Europea incluye su previsión para 2021, algo que no hizo el Gobierno, y señala que en el próximo ejercicio el descuadre de las cuentas públicas se situará en el 6,7% del PIB, peor incluso que el de Italia para ese año, y solo por detrás de Rumanía, que empeorará su equilibrio presupuestario y se situará en un déficit del 11,4% en 2021.
Pero para España no había otra opción que gastar. "Espña es obviamente uno de los tres o cuatro píses más afectados" por el coronavirus, ha señalado Paolo Gentiloni, comisario de Economía, que ha señalado que los efectos de no disparar el déficit podrían haber sido peores. "No es normal que la Comisión invite a los píses a gastar, pero ha sido el caso durante los últimos meses. De no hacerlo ls consecuencias habrían sido peores", ha señalado el italinao durante una rueda de prensa.
La factura de la recuperación
Pero todas estas estimaciones de Bruselas son solo una parte del cuadro global. El Ejecutivo comunitario tiene en cuenta el impacto que tiene hoy el coronavirus en las cuentas de los Estados miembros, que están teniendo que hacer un esfuerzo fiscal importante para hacer frente a las necesidades sanitarias e intentar capear la hibernación de la economía, pero no tiene en cuenta el coste que tendrá reactivarla una vez pase el pico del Covid-19. La financiación de esa recuperación está siendo materia de debate europeo, con la confección de un Fondo de Recuperación, cuyo primer borrador el Ejecutivo comunitario tendría que haber adoptado esta semana, pero que finalmente ha retrasado con la intención de buscar que su propuesta inicial sea aceptable para el mayor número posible de países, tremendamente divididos en cuál debería ser el tamaño y la naturaleza de ese instrumento.
Bruselas tiene muy en cuenta el impacto que el descenso del turismo tendrá sobre España o Italia, pero también sobre Grecia, un país que hasta este momento ha capeado bien la crisis del coronavirus, pero que sin embargo no podrá escapar el shock en el sector turístico, que representa el 20,6% de su PIB, siendo la economía europea más dependiente del turismo, lo que le unirá a Madrid y Roma en el club de los más afectados por el desplome económico. Gentiloni ha explicado que tanto la profundidad de la recesión como la fortaleza de la recuperación estarán "condicionadas por la velocidad a la que se puedan levantar los bloqueos", pero, admite, también del peso que tenga el turismo en cada economía, así como de los recursos financieros con los que cuenta cada país, en clara referencia a España e Italia: los dos países más golpeados y dos de los que están teniendo una respuesta fiscal más débil.
Gentiloni advierte de las "divergencias" que pueden producirse debido a esa diferencia entre economías, especialmente en la capacidad para dar respuesta al shock. Y es ahí donde tiene que jugar un papel el Fondo de Recuperación, que España propuso que fuera de más de un billón de euros, financiado en parte con bonos perpetuos y que reparta fondos en forma de transferencias. El comisario económico cree que estas divergencias, que plantean "una amenaza para el mercado único y la zona euro", pueden "mitigarse mediante una acción europea conjunta y decisiva". "Debemos estar a la altura", asegura el italiano.
En el conjunto de la Eurozona la caída será del 7,7%, algo más optimista que los peores escenarios dibujados por el Banco Central Europeo (BCE), que alerta del riesgo de que la economía de la zona euro se hunda hasta un 12%. "Europa está experimentando un choque económico sin precedentes desde la Grana Recesión", ha señalado el comisario de Economía. Francia verá una caída de su PIB del 8,2% y Alemania del 6,5%, aunque ambas economías tendrán fuertes rebotes en 2021.