- Fecha: 2019-10-24
- País: Argentina
Casi como si tratara de una cuestión de fe, sin datos de encuestas que lo indiquen, en el Gobierno hay una cierta expectativa respecto a las posibilidades de Mauricio Macri de forzar a un balotaje en las elecciones del domingo. Incluso, tras el último fin de semana, con la "marcha del millón" y el desempeño del Presidente en el debate, se advierte una leve esperanza hasta entre los ministros y funcionarios que más pesimistas habían lucido desde antes de la derrota por paliza en las PASO. Pero tras la experiencia del sacudón político y económico de agosto, en la Casa Rosada también son conscientes que, en caso contrario, si el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, ratifica su triunfo en primera vuelta, el próximo lunes deberá primar la responsabilidad y aseguran que habrá una "transición colaborativa".
"Como lo dijo Mauricio el otro día, somos muy distintos a ellos. Cristina se negó a entregarle los atributos y tampoco colaboraron los ministros en esa transición: nosotros recién pudimos ver lo que nos habían dejado cuando asumimos. Estamos seguros de que va a haber balotaje; pero si no, vamos a colaborar desde el primer minuto", expuso un alto funcionario, de estrecho vínculo personal con el jefe de Estado.
El gran interrogante es, según plantean el Gobierno, cuál será la actitud que tendrá Alberto Fernández. "Si gana, no va a poder decir que no puede hacer nada, que no es su responsabilidad: va a tener la obligación de ayudar. Vamos a ver qué hace", lo comprometen.
Acaso en un intento por mostrar confianza de cara al domingo, en el Gobierno no quieren avanzar sobre lo que puede ocurrir el lunes en el aspecto económico, y tampoco dar indicios respecto a una eventual convocatoria de Macri a Alberto Fernández. En diciembre de 2017, en el macrismo destacaron la actitud de la por entonces presidenta de Chile Michelle Bachelet, cuando invitó a desayunar a Sebastián Piñera para iniciar la transición. ¿Tendrá un gesto similar Macri en caso de ser derrotado?
Con la economía en el centro de la escena, según supo Clarín, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, evalúa todos los escenarios posibles y tiene la orden de cooperar con el equipo que designe Alberto F. en caso de que sea electo.
Cuidadoso de las formas, luego de aquella ronda de consultas que lideró ni bien asumió con los referentes económicos del arco político opositor, Lacunza nunca perdió el contacto telefónico con economistas que integran el Frente de Todos."Nuestra actitud siempre es de cooperación", expusieron desde el entorno del ministro. ¿Esa buena sintonía servirá para que, eventualmente, el Gobierno ejecute las decisiones económicas que sugiera Alberto Fernández antes del 10 de diciembre? El Presidente evaluará caso por caso, aclaran. El límite implícito serán aquellos consejos que atenten contra su legado: Macri no está dispuesto a hacerse cargo de medidas extremas.
En Hacienda se mostraron tranquilos pese a la suba del dólar y lo atribuyeron a la dolarización de los ahorristas minoristas, producto de la cercanía de la elección y de la incertidumbre política. Y si bien se opusieron a hacer pronósticos, aseguraron que no hay margen para que haya una abrupta escalada, como ocurrió tras las PASO. "El mercado ya se anticipó a lo que pueda pasar el lunes. Hoy estamos mejor parados producto de las medidas financieras y cambiarias que tomamos, que fueron duras pero con las que buscamos evitar males mayores", explicaron.
Alejados del tablero de control de la economía, entre los funcionarios de peso más duros con el kirchnerismo, hay quienes ponen reparos: creen que "los mercados reflejan el temor que hay en un sector de la sociedad por la vuelta del kirchnerismo" y que "es imposible descartar que eso no influya" el lunes.