- Fecha: 2018-12-28
- País: Worldwide
Faltan apenas cuatro días para que termine 2018, un año marcado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, la volatilidad de las bolsas y la desaceleración para el crecimiento mundial. Con esta información, el próximo año no pinta mucho mejor, según los expertos consultados.
Economía global
Keith Wade, economista jefe de Schroders, no se muestra muy optimista. "Prevemos un contexto más estanflacionista en 2019, con una ralentización del crecimiento global y un aumento de la inflación. En nuestra opinión, los tipos de interés en EE. UU. alcanzarán su nivel máximo en el 3% a mediados de 2019, pero otros bancos centrales seguirán endureciendo su política monetaria. Parece que el dólar estadounidense se depreciará, lo que podría beneficiar a los activos emergentes". No se habla de una nueva recesión, pero si de una desaceleración que llevará al crecimiento mundial hasta el 2,9% en 2019, frente al 3,3% estimado de 2018. Esta previsión se sitúa por debajo de la del consenso (3,1%) y refleja en gran medida el tono más pesimista de nuestras perspectivas para EE. UU.
La zona euro sufrirá la guerra comercial entre Estados Unidos, lo que hará, en palabras de Wade, que su crecimiento se ralentice "desde un 1,9% en 2018 a un 1,6% en 2019".un periodo de transición para la economía.
Entretanto, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) ponga fin a su programa de compra de activos en enero de 2019 y suba los tipos de interés en septiembre. Existe una gran probabilidad de que el BCE haya dejado para demasiado tarde la normalización de los tipos de interés y considere que ha perdido una oportunidad al no haberlo hecho el año pasado. La región podría verse atrapada en un entorno de tipos bajos y escasa munición monetaria para hacer frente a la próxima recesión.
Aurelio García del Barrio, director del MBA con especializaciónd en finanzas del IEB, destaca que "en Europa vamos a ver el fin del QE y ralentización de la economía. El crecimiento económico se ha ralentizado en 2018 en la zona euro pero sus bases continúan siendo sólidas y todos los países participan en el ciclo expansivo, muy por encima del crecimiento potencial. Dada la correlación positiva que existe entre el crecimiento de los salarios y el índice de precios de consumo subyacente, es posible que nos encontremos al fin ante un cambio de tendencia de la inflación en la zona euro".
Cómo lo vivirán los mercados de renta variable
Sergio Ávila, de IG, señala que "pase lo que pase el año antes, la probabilidad de que los mercados suban durante un nuevo año es del 66%, no hace falta ser adivino para esto, nos lo dice la estadística: Siempre que el mercado ha subido cualquier cantidad el año antes, el 67% de los años siguientes el mercado ha subido. Siempre que el mercado ha subido el año antes al menos un 20%, el año siguiente sube de media un 66%. Si tomamos como referencia desde 1986, el mercado ha subido de media en el 66% de las ocasiones el año siguiente. Cada vez que el mercado ha caído un año, de media el mercado ha subido en un 65% de las ocasiones el año siguiente. De esta forma, si atendiésemos únicamente a la estadística, podríamos decir que la probabilidad de que el año que viene suba la bolsa es del 66%. Obviamente con esto, estaríamos simplificando mucho la ecuación. Como el objetivo no es otro que tratar de encontrar algo de luz donde puede haber oscuridad, vamos a analizar la situación actual en la que nos estamos y que podríamos encontrarnos en el futuro.
Situación actual del ciclo".
Ávila continúa comentando que "tras la crisis hubo una caída de la inversión, los salarios bajaron y partir de ahí entró el soporte de los Bancos Centrales con las QE y con la reducción de los tipos de interés, eso se ha dado lugar a mejores resultados empresariales con la consecuente mejoría económica y la inflación continúa aumentando. En este momento nos encontramos en la fase de subida de tipos (véase la actuación de la Reserva Federal que es la que marca el camino), por lo que podemos decir que estamos bastante avanzados en el ciclo, aunque no hemos llegado a su fin. El mercado descuenta claros signos de enfriamiento".
Alex Tedder, responsable de renta variable de Estados Unidos y Global, y Simon Webber gestor y ambos de Schorders, reiteran que "nos encontramos en un entorno especialmente difícil de prever por parte de las compañías, y esperamos más sorpresas relacionadas con su rentabilidad en el próximo año". Los expertos reiteran que ha habido una corrección en el cuarto trimestre aunque ya no son tan complacientes con las preocupaciones en el plano del comercio como lo han sido.
"Creemos que el periodo actual de cambios disruptivos en muchas industrias presenta importantes oportunidades de inversión. Priorizamos muchas de estas prometedoras compañías disruptoras y creemos que la incapacidad sostenida de los mercados de renta variable para tener en cuenta las verdaderas perspectivas de crecimiento a largo plazo de las empresas de crecimiento de alta calidad continúa provocando que muchos de estos valores sean atractivos. Esperamos un crecimiento de la demanda tanto para las energías renovables como para los vehículos eléctricos. Continuamos buscando compañías interesantes que puedan participar en este crecimiento a largo plazo, al tiempo que evitamos los segmentos más competitivos de estas industrias y las compañías que no ofrecen un servicio único", aseveran.
Fuente: http://www.finanzas.com/noticias/economia/20181228/como-sera-2019-economia-3969612.html