- Fecha: 2024-11-05
- País: España
Tanto Donald Trump, el candidato republicano, como Kamala Harris, la demócrata, presentan escenarios que generan inquietud en el ámbito económico europeo. El incremento del proteccionismo es una de las principales preocupaciones, con implicaciones directas sobre las relaciones comerciales entre España y el resto del mundo.
Trump ha manifestado su intención de imponer un arancel del 10% a todas las importaciones, alcanzando hasta el 60% para las provenientes de China, lo que podría traducirse en pérdidas de hasta 180.000 millones de euros para la UE, según estimaciones del Instituto de Economía Alemana. Este enfoque agresivo ha dejado claro que, para él, la balanza comercial es una prioridad, lo que podría perjudicar a economías europeas altamente interdependientes con el mercado estadounidense. En un reciente evento en Pensilvania, Trump expresó su desprecio hacia la UE, acusándola de no comprar productos estadounidenses y advirtiendo que sus países tendrán que pagar un alto precio por sus importaciones.
Si bien España no está tan expuesta como otras economías europeas —siendo el séptimo mayor exportador a EE UU con 18.904 millones de euros en 2023—, el país aún enfrenta vulnerabilidades. La economía española, que tiene el 10% de su PIB y el 18% de sus exportaciones vinculadas al sector automotriz, podría ver un impacto significativo en caso de que se intensifique la guerra comercial.
Por otro lado, la candidata demócrata, Kamala Harris, podría ofrecer un enfoque diferente, más centrado en la cooperación multilateral y la promoción de la producción nacional a través de incentivos fiscales. Sin embargo, su administración también ha mostrado inclinaciones proteccionistas, como se evidenció en la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, que favoreció la producción interna, lo que podría dificultar la entrada de productos europeos en el mercado estadounidense.
La inflación, que actualmente se encuentra controlada con tasas del 2% en la zona euro y del 1,8% en España, podría verse amenazada por una escalada en las tensiones comerciales. Los analistas coinciden en que una guerra comercial podría desencadenar un aumento de precios que afectaría la política monetaria del BCE y las condiciones de crédito, lo que podría impactar a los consumidores españoles.
Además, el eventual fortalecimiento del dólar, impulsado por las políticas fiscales prometidas por Trump, podría encarecer las importaciones para España, exacerbando los problemas inflacionarios. Este escenario es especialmente crítico dado que la economía española es altamente dependiente de las importaciones de energía, cuyo precio se determina en dólares.
Por último, más allá de las implicaciones directas sobre el comercio y la inflación, la falta de un plan de consolidación fiscal por parte de ambos candidatos plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad económica futura. La creciente deuda pública de EE UU, que ya alcanza el 120% del PIB, sugiere que la urgencia de implementar políticas fiscales sostenibles se vuelve cada vez más necesaria.
El desenlace de las elecciones estadounidenses no solo definirá el rumbo del país norteamericano, sino que también podría marcar un antes y un después en la economía española, planteando retos significativos en un contexto de creciente incertidumbre global.
Fuente:www.mundiario.com/articulo/economia/economia-espanola-dilema-elecciones-estadounidenses-trump-harris/20241105170454323006.html