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 La economía de Italia ha superado "bien" las crisis recientes, pero su crecimiento ahora está frenando, pues el producto interior bruto (PIB) de la tercera potencia del euro crecerá un 0,7 % tanto en 2023 como en este 2024, según pronosticó este lunes la OCDE.

"El crecimiento está ralentizándose en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras. Dado el alto nivel de deuda pública, es preciso consolidar las finanzas públicas", según el informe de la OCDE sobre la Italia del 2024.

El Gobierno derechista de Giorgia Meloni es consciente de ello y ha tenido que revisar a la baja sus previsiones y asumir que el PIB en 2023 no crecería el 1 % estimado previamente, sino el 0,8 %, y en 2024 se quedaría, como mucho, en el 1 % y no en el 1,5 % augurado.

El objetivo ahora es reforzar ese crecimiento, mientras se intenta acotar la acumulación de deuda, uno de los grandes problemas de las cuentas públicas italianas.

El Gobierno estima que la deuda crecerá el 4,3 % en 2024 para seguir bajando el año siguiente (3,6 %) y quedar en el 2,9 % en 2026.

Pero las previsiones de la OCDE son algo menos halagüeñas: el PIB italiano crecerá un 0,7 % tanto en 2023 como en 2024, para subir al 1,2 % en 2025, mientras que la deuda pública bruta será del 141,4 % del PIB italiano en 2024, aunque caerá al 140,5 % en 2025.

Se trata de una de las deudas más elevadas del grupo de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

La OCDE celebró que el "amplio apoyo fiscal" y el aumento de la competitividad logró llevar el PIB italiano a niveles previos a la pandemia ya a mitad del 2021, así como dejar el paro a "niveles históricamente bajos" (en noviembre la tasa de desempleo fue del 7,5%, según el Instituto Nacional de Estadística).

El organismo internacional se muestra prácticamente en línea en este sentido y calcula que el paro en 2023 fue del 7,6 %, aunque en 2024 crecerá dos décimas, hasta el 7,8 %.

En este contexto, las familias italianas viven tiempos difíciles: primero porque sus rentas han sido "erosionadas" por el aumento de la inflación en la crisis energética, que Italia afrontó sustituyendo a Rusia con Argelia como principal proveedor de gas.

No obstante, la OCDE subraya que la inflación subyacente irá a la baja, desde el 4,5 % del pasado año hasta caer drásticamente en 2024 al 3,1 %.

Además han vivido el endurecimiento de las políticas monetarias del Banco Central Europeo y "un rápido aumento del coste de financiación" para hogares, empresas y administraciones públicas.

Para el bienio 2024-2025, la OCDE prevé en Italia "un crecimiento económico contenido", con una inflación que "debería disminuir gradualmente", mientras "los riesgos están orientados a la baja".

El organismo internacional destaca la necesidad de situar la deuda pública en una "trayectoria prudente" y, para ello, recomienda reformas fiscales y un "duradero" ajuste de gasto, también para respetar los parámetros fiscales europeos y su Pacto de Estabilidad.

"Para devolver el déficit a una vía más prudente, afrontar costes futuros y respetar las reglas fiscales europeas, será necesario un duradero ajuste presupuestario", se lee en el informe.

La OCDE presta especial atención a la transición energética en curso pero alga que, para lograr reducir las emisiones, Italia tiene que "potenciar las medidas existentes y adoptar nuevas políticas", como incentivos o simplificar la burocracia de las renovables. EFECOM

Fuente:www.infobae.com/espana/agencias/2024/01/22/la-economia-italiana-se-estancara-en-un-crecimiento-del-07-en-2023-y-2024-segun-ocde/