- Fecha: 2023-10-04
- País: Argentina
Los expertos plantean qué escenarios se plantearán en la economía, según quién se imponga en los próximos comicios: Javier Milei, Patricia Bullrich o Sergio Massa, sobre la base de un futuro sin sequía en el agro, pero con inflación acelerada y dólar enloquecido.
Qué panorama enfrentará en 2024 el candidato que gane las elecciones
Algunas certezas para fines de 2023 y todo el año 2024, son las siguientes, según resume Epyca:
1. Una campaña agroganadera "sin sequía" y la mejora en la balanza comercial energética, que dan una mejor base para actividad y comercio exterior el año próximo.
2. La aceleración inflacionaria continuará siendo el principal problema a resolver.
3. El tipo de cambio oficial se encuentra sumamente apreciado, pero los paralelos están relativamente depreciados. Si bien puede haber subas en el corto plazo en los paralelos, en un proceso de estabilización el precio del dólar podría converger a un punto real medio.
4. Demanda social urgente
5. El poder de presión del FMI continuará, con renegociaciones constantes. Esto comprometerá las políticas económicas y el repago de la deuda a los acreedores privados.
6. Parece haber cierto consenso en llegar a un equilibrio fiscal.
Cuál es el escenario en un triunfo de Milei para 2024
Promesa de dolarización
Epyca recuerda que el equipo de Milei tiene una sola propuesta para estabilizar la economía argentina: la dolarización. No tiene plan B. Tampoco tiene plan de transición.
"Esa dolarización es una mala idea desde lo conceptual, en la práctica es imposible de concretar, e incluso llevaría seguramente mucho tiempo de negociación y de instancias judiciales. Pero siendo su única y gran promesa económica, una victoria de Milei obligaría a tomar decisiones pensando en su intento de dolarizar", advierte.
Con reservas negativas, hay que conseguir dólares: blanqueo de capital, endeudamiento o expropiación de depósitos bancarios, y estas ideas que van desde "improbables" hasta "peligrosas", para Epyca.
Además, debe definirse qué hacer con los pesos que potencialmente demandarían esos dólares: dinero circulante y bancario (M3), LELIQ (regulados por el BCRA, debería ser el menor de los problemas; pero el equipo de Milei no parece pensar lo mismo) y deuda del Tesoro.
Todo esto, en un contexto de sofisticación financiera (vía fintechs) que le añadirá una capa extra de regulaciones a cualquier restricción que se quiera imponer.
Tipo de cambio con Milei
La demanda de dolarización sería inmediata: si gana Milei, las cotizaciones paralelas treparían. Cuánto y en qué plazo es difícil de estimar, pero ningún precio menor a $3.000 debería ser considerado "caro" en relación al tipo de cambio al cual eventualmente dolarizaría Milei.
En los mercados financieros argentinos nadie (con un mínimo de seriedad) piensa que la dolarización se haría "a $ 800" o "1 a 1".
Saldrían depósitos bancarios y de FCI para pasarse a moneda extranjera, reduciendo al mínimo la ya baja demanda de pesos.
La tasa de interés del BCRA debería dispararse, complicando a las pymes en un marco ya difícil por las restricciones en el comercio exterior. En el ínterin se dificultaría el abastecimiento (incluyendo insumos para la producción nacional).
En la transición, por primera vez desde 1991 existe un riesgo de hiperinflación.
Por último, las reducciones de gasto serán necesariamente menores a las que anuncia. Bajar el gasto "15 puntos del PBI" es imposible: sin ir más lejos proponen sacar 2 puntos del PIB de partidas que hoy significan 0,7 puntos del PIB. Sin embargo, los gastos que efectivamente recorten, en un contexto de aceleración inflacionaria, tenderán a contraer la actividad económica, afirma Epyca.
Qué escenario se espera si asume Bullrich
La propuesta de Carlos Melconián prevé un desdoblamiento cambiario formal, como transición lógica hacia la unificación cambiaria. Por ende, el primer paso sería una devaluación del tipo de cambio oficial, que devendrá tipo de cambio comercial frente a los dólares financieros a un precio más alto.
La transición entre gobiernos debería ser ordenada, dado que la expectativa de devaluación será moderada; pero no dejará de impactar en una nueva aceleración nominal.
El problema: si el ballotage es contra Milei, esas tres semanas previas a la definición sí podrían llevar a una devaluación más desordenada; sobre todo considerando que no habría aún negociaciones con el gobierno saliente para encauzar el rumbo económico.
Además, el esquema de desdoblamiento formal es por definición transicional y sumamente costoso de sostener: si la unificación se posterga demasiado, podría ser el fin de este intento de estabilizar la economía.
Sin embargo, en los equipos de Melconián se están pensando planes alternativos y de transición. La implementación gradual de buena parte de las medidas (por ejemplo, eliminación del cepo) permitiría ajustes sobre la marcha.
Qué escenario plantearía la continuidad de Massa
Massa da pocas pistas o precisiones sobre la magnitud, orden o incluso prioridad de los cambios de política económica que implementará. Salvo que él también (como Bullrich) haga propio un plan económico del ministro de Economía que vaya a designar, el plan económico podría ser incompleto e/o inconsistente.
Lo poco que sabemos: no saldría del cepo rápidamente. La idea es hacerlo a medida que ingresen las divisas por exportación de la cosecha (concentradas entre marzo y junio) y buscar financiamientos puntuales de organismos internacionales y algún bilateral por hasta u$s10.000 millones. En el interín, implica sostener los problemas productivos derivados de las restricciones a importar y que la unificación cambiaria se demore.
Todo indica que buscará un déficit reducido en 2024. La duda es qué prioridad le da Massa a reformas estructurales o cambios profundos. Si es demasiado gradual o demora, la situación económica continuará empeorando y erosionará su credibilidad.
En gran medida la velocidad de los cambios dependerá de las negociaciones (o antagonizaciones) con otros actores relevantes de su alianza política, en particular el kirchnerismo (con poder legislativo) y los dirigentes sindicales y empresarios.
Si va a tomar decisiones profundas, Massa podría hacerlo desde el día de su victoria, lo cual facilitaría evitar una aún mayor aceleración inflacionaria.
Fuente:www.iprofesional.com/economia/390104-que-pasara-en-la-economia-2024-segun-quien-gane-las-elecciones