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 La economía británica creció un 0,1% en los tres primeros meses de 2023, un periodo que en su día se esperaba que formara parte de una larga recesión, pero una inesperada y brusca caída del 0,3% en marzo subrayó lo frágil que sigue siendo su recuperación.

Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado mayoritariamente un crecimiento trimestral del 0,1%, pero esperaban que la producción se mantuviera estable en el último mes del trimestre.

"La caída de marzo se debió a los descensos generalizados en el sector servicios", declaró Darren Morgan, de la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés).

"A pesar del lanzamiento de nuevas matrículas, las ventas de automóviles fueron bajas en términos históricos, continuando la tendencia observada desde el inicio de la pandemia, y los sectores del almacenamiento, la distribución y el comercio minorista también tuvieron un mal mes".

Las huelgas generalizadas también lastraron la actividad económica en el trimestre, según la ONS.

La economía británica se mantuvo un 0,5% más baja que en el cuarto trimestre de 2019, poco antes de la pandemia del coronavirus, un rebote más débil que cualquier otra economía avanzada importante.

"Con el lado clave de los servicios de la economía que continúa desacelerándose frente a los mayores costos de endeudamiento y el aumento de los precios, todavía se siente como si estuviéramos bajo inestabilidad", dijo Tom Stevenson, director de inversión personal de Fidelity International.

"Con una inflación que sigue siendo de dos dígitos, la sensación es de una reedición de la estanflación de los años setenta".

La producción en marzo fue sólo un 0,1% superior a la de febrero de 2020, el último mes completo anterior a los efectos de la pandemia en Reino Unido.

"Una economía más débil en marzo subraya su fragilidad a pesar de la caída de los precios mayoristas de la energía, la mejora de las condiciones de la cadena de suministro y la confianza del consumidor que también se ha recuperado de mínimos de varios años", dijo Yael Selfin, economista de KPMG.

"Aunque es probable que la recesión ya no esté en el horizonte, es probable que las vulnerabilidades derivadas del aumento de los costes de los préstamos y la restricción del crédito frenen la actividad de las empresas y los hogares este año".

El Banco de Inglaterra pronosticó el jueves que la economía británica crecería un 0,25% en 2023 en su conjunto, una expansión débil, pero una mejora respecto a su anterior predicción de una contracción del 0,5%.

La tasa de inflación británica superó el 10% en marzo, el doble que la de Estados Unidos y también más alta que la de la zona euro, y también está luchando contra un mercado laboral tenso, una serie de subidas de los tipos de interés y las secuelas del Brexit.

El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, dijo tras conocerse los datos que estos mostraban la necesidad de que el Gobierno "siga centrado en impuestos competitivos, oferta de mano de obra y productividad".

Fuente:www.infobae.com/america/agencias/2023/05/12/la-economia-britanica-crece-en-el-primer-trimestre-aunque-la-caida-en-marzo-evidencia-su-fragilidad/