Noticia

No hay dudas de que el Reino Unido atraviesa una importante crisis económica y, prueba de ello, es que constituye el único país del G7 que todavía no ha recuperado el tamaño que tenía antes de la pandemia del coronavirus. 

Además, según el Banco de Inglaterra, el PIB británico no mostraría ningún crecimiento durante 2024 y 2025 después de una caída del 0,5% en 2023.

A esto se suma que, en enero, la inflación interanual del Reino Unido superó el 10%. Así, teniendo en cuenta que en 2024 hay elecciones generales, el panorama para el Partido Conservador parece muy poco alentador.

Es por ello que se especula con la predisposición del ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, a mantener el control de las finanzas públicas en el presupuesto que presentará la próxima semana, postergando grandes recortes de impuestos o aumentos de gastos hasta que se acerquen las próximas elecciones.

En este sentido, los legisladores conservadores están presionando a Hunt para que detenga el fuerte aumento de la tasa del impuesto corporativo para reactivar una economía al borde de la recesión.

Sin embargo, no todas son malas noticias para Londres: según el Alto Comisionado Británico para Australia, ambos países ratificarán un acuerdo de libre comercio este mes.

Para la Alta Comisionada Británica Vicki Treadell, el acuerdo debería regresar a la Cámara de los Comunes desde la Cámara de los Lores el 12 o 13 de marzo, donde necesitaría otras dos o tres semanas para ser aprobado. Australia ratificó el acuerdo en noviembre pasado.

El acuerdo eliminará los aranceles, y armonizará las reglas y normas sobre el comercio bilateral, que alcanzó los US$ 19.000 millones en 2019-2020. Se proyecta que impulsaría el comercio en más de US$ 11.800 millones "a largo plazo".

Fuente:eleconomista.com.ar/internacional/la-economia-britanica-busca-oxigeno-n60400