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El Banco de España ha recortado con fuerza las previsiones para el PIB de España y ha alertado de un parón significativo para este tercer trimestre, pero también ha dado fecha para la reactivación de la economía. El informe apunta a que "la actividad recobrará un vigor creciente a partir de la primavera". El organismo maneja varios factores para terminar con la actual deriva de la economía. Incluso piensa que para esa fecha la presión de los costes hacia los precios tiene ya escaso recorrido.

El Banco de España no habla de recesión, pero sobrevuela en el ambiente y en el informe trimestral publicado hoy. "En los trimestres más inmediatos, los elevados precios del gas y de la electricidad afectarán adversamente a la actividad económica", apunta el documento. El organismo, oficialmente, no se moja en el debate de si la economía española caerá en recesión, por lo menos técnica (dos trimestres consecutivos de caída de PIB). Señala que los próximos trimestres serán duros por la crisis energética y que ya se ha producido un severo frenazo entre julio y septiembre, pese a que el verano suele ser positivo para la economía española, pero el impacto será corto y limitado.

La actual crisis está marcada por la escalada de precios que está provocando la crisis energética y la posterior reacción de los bancos centrales para contener la inflación, lo que, además, está endureciendo el crédito para empresas y hogares. La economía española se está viendo afectada, principalmente, por el efecto arrastre de sus socios comunitarios y los precios importados. Pero el organismo cree que la Unión Europea no sufrirá "racionamientos severos" de gas, que agraven la situación, pese a que "el suministro de gas procedente de Rusia se interrumpiera por completo". La razón principal está en el "propio encarecimiento del gas, junto con las medidas adoptadas a escala europea para contener su utilización". En otras palabras, la estrategia de Rusia para disparar los precios morirá de éxito al terminar de dañarse la demanda europea.

El Banco de España contempla "una moderación progresiva de los precios de los bienes energéticos y alimenticios". Para esta afirmación señala a la caída de los precios en los mercados de materias primas, especialmente del gas. Y explica que el mercado del gas está "capturando de algún modo la incertidumbre actual sobre las decisiones de gasto de los agentes".

La institución dirigida por Pablo Hernández de Cos tiene en cuenta en sus modelos la repercusión del precio del gas en el coste de la electricidad, por ello es positivo para la economía. El documento recoge varios supuestos de por dónde puede ir la economía y apuntan a que la actividad económica podría mostrar un mayor dinamismo a partir de la próxima primavera, "aunque existe un grado de incertidumbre muy elevado". El más favorable contempla que los precios del gas se sitúan en niveles más reducidos desde octubre de 2022 y se mantienen estables hasta enero de 2024.

A lo largo de 2023, el Banco de España también espera una mitigación muy gradual de los cuellos de botella, gracias, en parte, a una reducción de la demanda en el comercio mundial, y de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania. Estos factores debería "traer consigo una recuperación progresiva de las rentas reales de los agentes, una mejora de la confianza y un fortalecimiento de la demanda exterior".

En su visión optimista, el regulador bancario incluye un mayor despliegue relativo de los fondos vinculados al programa Next Generation de la UE, pese a que se están desarrollando con un "cierto retraso" con respecto a las proyecciones de junio. Además, de tener en cuenta "flujos turísticos procedentes del exterior, que ya han recuperado prácticamente los niveles previos a la crisis sanitaria, actuarán también como soporte de la actividad". El departamento de Economía señala que el turismo internacional todavía es moderado por los efectos del repunte inflacionista sobre las rentas reales de los potenciales turistas.

La parte negativa es que la inflación seguirá arreciando sobre la economía. El Banco de España ha revisado al alza las previsiones de inflación 3,1 puntos básicos al 5,6%, pero la subyacente puede "descender desde sus elevados niveles actuales hasta la próxima primavera". Este indicador alcanzará el 3,9% este año y se moderará hasta el 3,5%, según indica. Este fenómeno lo explica "por la respuesta de los precios a las perturbaciones de los precios de la energía de forma más rápida" y por lo que "la traslación por parte de las empresas de los aumentos de costes se encuentra ya en un estado relativamente avanzado de culminación".

El mayor dinamismo económico a partir de la primavera de 2023, según el Banco de España, se intensificará progresivamente, lo que permitirá que en 2024 el avance del PIB alcance el 2,9%. No será hasta el primer trimestre de este año cuando la economía española recupere el nivel previo a la pandemia.

Fuente:www.eleconomista.es/economia/noticias/11977331/10/22/Cuando-se-reactivara-la-economia-El-Banco-de-Espana-pone-fecha-a-partir-de-primavera-y-tiene-sus-motivos-.html